En colaboración con Studio Banana se han diseñado y construido alrededor de 60 pequeñas estructuras, o huts, distribuidos en el espacio diáfano del edificio formando recorridos, plazas, calles, espacios de encuentro, zonas de descanso, foros de reunión, etc… A su vez dichos huts alojan el programa de despachos, salas de reuniones y demás, mientras el resto de puestos de trabajo quedan dispersos en los espacios intersticiales.
En cuanto a su formalización, los huts responden tanto al programa interior para el cual están destinados, como a la imagen y función exterior deseada. Así pues se han escogido distintos materiales para los revestimientos exteriores (maderas teñidas de distintos colores, madera microperforada, policarbonato, chapa deployé, madera quemada, alicatados, cristal etc…) y geometrías variadas, añadiendo así un plus de expresividad al espacio resultante. Otro aspecto destacado del proyecto es el mobiliario diseñado y construido específicamente para estas oficinas.
Para llevar a cabo dicha ejecución se han necesitado más de 2 meses y medio de trabajo a pie de obra con equipo de hasta 60 personas. La singularidad de la propuesta y la limitación del tiempo disponible para la ejecución supone un reto para el equipo de Nussli y sus colaboradores.