El encargo comprende la construcción de unas grandes gradas para 5000 aficionados, incluidas zonas VIP y plataformas para los comentaristas, así como diversas construcciones de infraestructuras para medios de comunicación y tecnologia en el área de meta. Debido a las condiciones de aforo limitado, parte de la tribuna se construyó sobre un edificio ya existente en el área de meta. El equipo de NUSSLI montará a lo largo de la pista un total de 29 torres para cámaras y construirá en el parque Kulm el escenario para la ceremonia de inauguración, la entrega de trofeos a los ganadores y los conciertos. NUSSLI ha levantado una pequeña grada para estar de pie dedicada a las carreras de cualificación en Zuoz.
Los retos más importantes que presenta este proyecto son las duras condiciones climáticas en el valle de Engadina y la nieve que ya empieza a posarse.
Uno de los puntos álgidos del recorrido es la disciplina de "caída libre" en la salida masculina, que ya se inauguró en la final de la copa mundial del año pasado. El trayecto de la pista desarrollado por el antiguo esquiador profesional Bernhard Russi tiene una inclinación de 45 grados, lo que se corresponde con una pendiente del cien por cien. Esta salida enormemente empinada permite que los corredores aceleren en apenas unos pocos segundos hasta alcanzar los 140 kilómetros por hora.