Durante la intensiva fase de planificación de mes y medio los ingenieros de NUSSLI desarrollaron una construcción que cumplía todos los requisitos estáticos, así como las exigencias creativas.
Ya que la escultura exterior es transitable, está construida en las montañas y también se encuentra allí en invierno, las disposiciones estáticas requieren que soporte cargas de nieve de 470 kg/m2 – el peso equivale aproximadamente a 65 coches Tesla sobre el tejado.
El artista proyectó la fachada cubierta totalmente por espejos y desde el punto de vista estético es necesario que no se vea el sistema de montaje. El equipo de NUSSLI probó distintas opciones de fijación y materiales para asegurarse de que las placas de la fachada tanto con las temperaturas cálidas de verano como con las frías de invierno no se muevan y siempre muestren una superficie de espejo uniformemente plana.
En dos semanas se levantó sobre una base atornillada una subconstrucción de madera que en otras cuatro semanas se recubrió de forma laboriosa con paneles compuestos de espejo mediante un sistema de enganche desarrollado de manera especial. Excepto el suelo, todas las paredes del interior y exterior son de espejo.
El objeto artístico de 180 metros cuadrados está situado a 1.100 metros de altura en un camino. La ubicación complicó la logística porque hubo que colocar las cargas de los grandes camiones sobre un pequeño vehículo. Además, la escultura se encuentra cerca de un aeropuerto. Por este motivo el proyecto requirió de una coordinación con el aeropuerto para obtener la autorización y clarificar que los reflejos no confunden a los pilotos mientras vuelan. Junto con la estación ornitológica de Sempach también se desarrolló un sistema de protección para los pájaros: la fachada tiene una barra horizontal negra cada tres centímetros que hace que el edificio sea visible para los pájaros.
Se puede ver la cámara web en directo en el enlace www.elevation1049.org.
