Tres carpas muy amplias y perfectamente equipadas constituyeron el corazón del centro de prensa y albergaron todo lo que los periodistas necesitaron in situ para su trabajo. Había puestos de trabajo individuales y salas de conferencias, zonas de recepción y salas de edición. La infraestructura estuvo bien pensada, la conexión a la red era rápida y segura.
Todo en un mismo nivel a pesar de una diferencia de altura de 12 metros
A primera vista, no resultaba evidente que el lugar en el que se encontraban las carpas tenía un desnivel de hasta 12 metros. El equipo de NUSSLI construyó subestructuras para las tres carpas de 65 metros de largo de Losberger de Boer utilizando el material de sistema propio de la empresa, que también se empleó para los puntos de acceso y las plataformas de conexión entre las carpas.
Desde la carpa hasta el lugar de trabajo con una tecnología perfecta
NUSSLI también se encargó del interiorismo, transformando las carpas en lugares de trabajo para los medios de comunicación. Se fabricaron mostradores para la representativa zona de recepción y una pared a la altura de la carpa revestida con listones de madera y tela mostraba el logotipo del G7 en cristal acrílico. En la tercera carpa se dispuso de 50 salas más pequeñas como cabinas de edición.
Panorama de la montaña como fondo de las noticias
No muy lejos de las carpas, el equipo de NUSSLI levantó una zona de plató techada. Dos niveles ofrecían espacio para diez puestos desde los que las cadenas de televisión podían transmitir sus noticias en directo desde la cumbre al mundo. La parte delantera solo estaba equipada con una barandilla para que la vista de la cámara ofreciera la mejor panorámica de las montañas bávaras y no se viera perturbada por las diagonales y los puntales.
Planificación y construcción sostenibles
El centro de medios de comunicación se planificó y construyó de forma sostenible con mucha antelación al evento. El recinto, que sirvió de lugar de trabajo para los periodistas, se diseñó desde el principio como un edificio temporal, se realizó conscientemente de forma sostenible y se devolvió a su estado original después del evento.
Por ejemplo, el material del sistema de NUSSLI, que se utilizó, entre otras cosas, para la subestructura de las carpas, ya se había utilizado en varios proyectos y se volverá a utilizar en el futuro. De la misma manera, los sistemas de tabiques se utilizan varias veces.