En 2016, este festival tecno hizo una parada en Bethel, Nueva York. NUSSLI añadió a las infraestructuras del festival torres y rampas, además de un paisaje escénico pintado de 23 metros de altura compuesto de 90 toneladas de material de construcción y revestimiento.
El material se transportó extra desde México, Indianápolis y otras obras de Norteamérica hasta Bethel donde seguidamente el equipo de NUSSLI lo montó en el antiguo terreno de Woodstock.