La transición energética es un tema que nos afecta a todos y que merece la pena por partida doble. El cambio de los combustibles fósiles a las energías renovables nacionales contrarresta la dependencia del extranjero y reduce el calentamiento global. Dos muy buenos motivos para pasar a la acción.
Por eso, la idea de EKS de crear una instalación fotovoltaica a gran escala en el recinto de la empresa NUSSLI tuvo una buena acogida. Andy Böckli, CEO del Grupo NUSSLI, afirma: «realizamos edificios sostenibles o incluso autosuficientes para nuestros clientes. Con la nueva planta, también asumimos una responsabilidad mayor en nuestras instalaciones. Nos complace dar un paso más hacia un futuro sostenible junto a EKS y poder abastecernos de electricidad». La nueva instalación fotovoltaica fue puesta en servicio por EKS el 7 de junio y produce alrededor de 1,5 megavatios hora al año, que se inyectan en la red de EW Hüttwilen. Esto es 2,5 veces lo que consumirá la propia NUSSLI. El excedente abastece a más de 300 hogares de cuatro personas. Se instalaron unos 4 100 módulos para el sistema fotovoltaico: la mayoría están en el tejado, pero algunos también se encuentran situados en la fachada del almacén.